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viernes, 5 de junio de 2015

El Cerebro Adicto


A continuación se hablara sobre el cerebro y las adicciones, artículo escrito por Verónica Guerrero Mothelet El cerebro adicto, de la revista de divulgación de la ciencia de la UNAM, en dicho artículo habla precisamente sobre los problemas de drogadicción, de qué forma se consideraba décadas atrás que la drogadicción era un problema moral y hoy en día con estudios e investigaciones que se han realizad se ha llegado a la conclusión que los problemas de adicción se deben a una enfermedad en el cerebro, considerada una enfermedad crónica por el uso excesivo de la sustancia aun después de saber los daños que esta le puede causar al organismo, se ha descubierto que de la misma forma en que muchas otras enfermedades pueden ser controladas y no permitir que causen algo daño irreversible lo mismo pasa con las adicciones, se puede tratar con medicamentos, tomando en cuenta de que la enfermedad no será curada en su totalidad solamente controlada.
Desde una nueva perspectiva sobre las adicciones se habla de que en tiempos pasados a la gente adicta se le castigaba ya que el tener una adicción era una falta a la moral y hablaba de gente débil en cuanto a fuerza de voluntad, sin embargo a finales del siglo pasado la Doc.  María Elena Medina Mora Icaza después de varios estudios encontró la causa física a las diferentes adicciones, descubriendo la actividad cerebral al momento de estar bajo la influencia de alguna droga, por esta razón hoy en día la adicción es considerada como una enfermedad del cerebro, ya que las drogas modifican la  química y el funcionamiento de este.
Las adicciones pueden volverse una enfermedad crónica ya que la adicción evoluciona por etapas, ya que el cerebro se adapta a la droga al grado de tener una fuerte dependencia, las diferentes tipos de drogas que existen pueden trabajar como neurotransmisores naturales, emitiendo en mayor grado una sustancia llamada dopamina, una vez que el efecto de la droga ha pasado, el cerebro vuelve a su estado normal y en esta etapa el cerebro ya no le satisface las emisiones naturales, acostumbrándose a las grandes cantidades de dopamina intensificando todos los placeres en el organismo, asi mismo el cerebro va haciendo una resistencia a la droga, ocasionando que la persona tenga que utilizar cantidades mayores, para poder tener el mismo sentimiento de satisfacción. El articulo menciona que este este proceso es tan fuerte que aunque la persona tenga el tratamiento adecuado y pasen años sin utilizar droga siempre puede volver a utilizarla y recaer en las adicciones.
De igual manera, explica lo importante que son los factores biológicos y sociales o ambientales para que una persona se vuelva vulnerable, si una persona vive en un entorno libre de adicciones, será más difícil que la persona caiga en adicciones así tenga el gen de la adicción, los jóvenes son quienes se encuentran más vulnerables a esta enfermedad ya que son quienes conviven con otros jóvenes de otros entornos o medios, son los adolescentes quienes están expuestos día a día a tentaciones adictivas, por la misma edad en la que se encuentran, tienden a tomar decisiones basándose en sus emociones y no usando el juicio de si esta bien o no, y no solo corren el riesgo de padecer esta enfermedad si no que por la misma etapa de desarrollo en el que se encuentran los daños que causa cualquier droga en su sistema será mayor e irreversible. La relación de la adicción con otras enfermedades mentales va de la mano, una persona que presenta problemas psiquiátricos es más vulnerable de caer en adicción con alguna droga, bien se presenta un ejemplo de un niño con problemas de ansiedad o miedo, que si este llegase a la edad adulta sin haber probado alguna droga es probable que este niño ahora adulto pueda solucionar su problema a que si en su edad de adolescencia hubiera probado alguna, por el ejemplo si probara el alcohol y su ansiedad se redujera, pueden confundir y asumir que el alcohol es el remedio a su ansiedad, creando a sí mismo un doble problema, su ansiedad y la adicción.
            Ninguna adicción está exenta de consecuencias, las consecuencias no solo serán a la salud, si no también en el ámbito social y familiar, desde problemas cardiovasculares hasta cáncer o trastornos mentales irreversibles, de la misma manera una persona que es adicta no controla sus emociones y es capaz de infligir dolor o lastimar a otras personas, aunque no sea de manera intencional, sin embargo este problema de adicción puede tratarse, dependiendo del tipo de adicción y del paciente es el tratamiento que la persona enferma recibirá, así como muchas otras enfermedades crónicas que no se curan totalmente pero se controlan, lo mismo pasa con la adicción. Definitivamente la mejor manera de evitar una adicción es la prevención, si como humanos evitáramos todas aquellas sustancias que sabemos que son dañinas por más mínimas que sean.
            En el presente escrito, se ha redactado sobre la relación del cerebro y las adicciones, presentando las adicciones como una enfermedad y no falta de voluntad o un problema moral, las consecuencias de utilizar cualquier tipo de droga y que al final de cuentas no es algo que no tenga solución, que hay tratamientos para ayudar en la enfermedad, que si bien no desaparece por completo puedo controlarlo, esto no significa que no existirá alguna recaída pero al menos sabemos que no es un caso perdido totalmente.    
        
Reflexión.

Es fácil juzgar a una persona que tiene problemas de adicción, y la mayoría de las veces juzgamos sin saber realmente la causa verdadera de las adicciones, en lo personal aprendí muchos detalles sobre las adicciones que desconocía, se conocen los estragos de la mayoría de las drogas, se sabe las consecuencias de usarlas, y sin embargo jamás me hubiera imaginado en qué grado trabajaban las drogas sobre el cerebro, por esta razón decidí escoger este tema y fue difícil empezar a escribir sobre él, venían tantas ideas a mi cabeza que me costó un poco de trabajo, hasta que me di cuenta que era un artículo de la revista de la UNAM, ahí fue cuando considere prudente empezar diciendo la fuente y el autor del artículo. 

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